El acceso al brazalete se rige bajo la ley de Penas Sustitutivas en nuestro país, la que busca descongestionar los recintos penitenciarios, además de evitar que los condenados menos peligrosos se expongan con la población más riesgosa. Para estos casos, la ley establece ciertos requisitos para cumplir la pena fuera de cárcel, dependiendo del tipo de delito y también de la duración de la sentencia. Dichas penas son:

Reclusión Parcial:

Consiste en el encierro de la persona en su domicilio o en establecimientos especiales de Gendarmería, durante 56 horas semanales. La reclusión parcial podrá ser diurna, nocturna o de fin de semana.

Libertad Vigilada:

Es una forma de cumplir condena sin tener que estar recluido. El penado estará sometido a un programa de intervención bajo la vigilancia y orientación permanente de un delegado de Gendarmería de Chile. Pueden acceder aquellas personas que han sido condenadas a penas de cárcel entre 2 a 3 años.

Libertad Vigilada Intensiva:

Es una forma de cumplir condena sin estar recluido. Se caracteriza por un régimen de mayor control, en el que el penado estará sujeto al cumplimiento de un programa de actividades bajo la aplicación de condiciones especiales y; la orientación permanente y rigurosa de un delegado de Gendarmería de Chile. Pueden acceder personas que han sido condenadas a penas de cárcel entre 3 y 5 años.  

(Fuente: página oficial de Gendarmería)