La casa poseída

Dicen que las tragedias en una casa la marcan a perpetuidad con energías tétricas, abriendo portales del más allá.

Marcela Arce es una mujer de mucho esfuerzo y madre de tres hijos. Para darles un mejor pasar en la vida, decide arrendar una casa más grande. Todo iba bien, hasta que uno de sus retoños, Ignacio, empezó a ser testigo de eventos que superaban cualquier lógica humana.

Sonidos de puertas y ventanas. Presencias fantasmagóricas comenzaron a ser vistas por el joven. Lo que era un sueño ahora se transformaba en la peor pesadilla y la paz de la casa en un verdadero infierno.

Conoce este espeluznante caso a través del relato de sus propios protagonistas. Mira todos los datelles en el siguiente video.