Juan Hernández Salazar se dedica a hacer zapatos desde la década de los 70'. Cuando se quedó sin trabajo, decidió poner este negocio para sacar adelante a su familia.

Desde muy niño conoce el mundo laboral, ya que la enfermedad que sufría su padre lo obligó a ir en busca de una fuente de ingreso a temprana edad.

En todos estos años en el barrio, ha conocido gente que ya es parte de su vida, un gran amigo que trabaja con él hace 53 años es un claro ejemplo.

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