Catalina conoce muy bien a su hijo y le exigió que revelara lo que de verdad ocurrió en el fundo. Mateo le contó que había drogado a la enfermera, pero su confesión no quedó ahí. El veterinario asumió que Víctor no lo lastimó, pero que lo inculpó para librarse de él y así continuar con su venganza, a lo que Catalina se mostró muy tranquila.