Mateo es el tercero de los cuatro hermanos y el regalón de Catalina. Educado y racional, parece no perder nunca la calma. Es coleccionista, ama la música clásica y la ópera, y tiende a retraerse optando muchas veces por la soledad de su habitación. Como le cuesta expresar sus emociones, Mateo suele mantener una actitud fría y distante salvo con Catalina, su madre, con quien tiene una complicidad que atesora y protege. Esta complicidad comenzó el día en que tras el abuso perpetrado a Margarita y luego de que llegara hasta el fundo Santa Cruz el padre de la chica amenazándolos con secarlos en la cárcel, madre e hijo se confabularon para proteger el futuro y la honra de la familia.

Desde hace un tiempo, eso sí, se siente atraído por Melisa, quien llegó a trabajar a la casa hace dos años, pues ve en ella inocencia y pureza. Aunque la empleada mantiene una relación con Víctor, a quien Mateo desprecia por considerarlo muy “poca cosa”.