Tras tomar la decisión de encubrir el accidente, Gustavo Toro, el abogado de Mariano Beltrán y el jefe de su gabinete, tomó la decisión de aplicar una estrategia alternativa: ir donde la fiscalía para denunciar el robo del vehículo de Camilo.

Fue ahí mismo donde, por separados, Benjamín y el hijo de Mariano tuvieron que dar su versión de los hechos... pero Camilo estuvo a punto de decir la verdad, aunque el fiscal Ramos sacó serias sospechas de que ellos hayan sido.