Camilo no puede más con su culpabilidad. El fantasma de la noche fatal en que acabó con la vida de un inocente quedó para siempre en su memoria y quiso visitar la animita en su nombre para pedirle perdón por el daño que le hizo a él y su familia. 

Está huyendo de la responsabilidad y de poder ser descubierto. Pero Camilo no está solo en el lugar donde reside la memoria del joven fallecido. 

¿Cómo saldrá de esto?