Tres teleseries son las que ya acumula Muriel Martin en el área dramática de Mega. Primero realizó un bolo en Sres. Papis (se relacionaba con el rol de Jorge Zabaleta), luego fue Claudia en Casa de Muñecos (la recepcionista de la agencia de publicidad en donde se centraba la acción) y ahora destaca como Romina en Juegos de Poder (amiga de Antonia que se involucra con un profesor de su universidad).

AUGUSTO SCHUSTER Y BENJAMÍN BENNET: "LO ESTOY DISFRUTANDO COMO NINGÚN OTRO PAPEL EN MI VIDA"

“Este es mi primer gran desafío actoral en televisión”, señala esta actriz que estudió en la Uniacc y que tiene 28 años de edad, a la vez que agrega que “pasar de la Claudita a esto ha sido un bonito aprendizaje, ha implicado un viaje a hacer algo más grande y potente”.

Acerca de lo que se ha mostrado en pantalla de Romina, y de la que aún hay varias historias por revelar, Martin cuenta que “la evolución ha sido una sorpresa para mí. Este personaje está lleno de sorpresas y misterios. Al principio parte solo como la amiga de Antonia, pero después se vuelve bastante loquilla, traviesa, aventurera y competitiva. Tiene un vuelco bastante interesante”, añadiendo que “es primera vez que trabajo algo así, con tantas capas en televisión, así que es todo un desafío y estoy jugando, aprovechando, trabajando con rigurosidad y estudiando bastante”.

Sobre su rol, Muriel enfatiza en que “claramente ella no mide consecuencias y actúa. Se manda puras embarradas y es bien perversa. Ahora, desde esa perversión todo tiene un porqué y ese porqué yo creo que es lo interesante de Romina… y eso se va a ir descubriendo en el camino. Ella abandona todos sus valores morales por lograr sus objetivos, para ella el fin justifica los medios”.

En ese sentido, la intérprete señala que “Romina no se cuestiona nada, quiere probarlo todo, quiere divertirse, y para eso se involucra con varios personajes”.

La integrante del elenco de Juegos de Poder confiesa que “me ha gustado mucho interpretarlo y ha cumplido todas mis expectativas, porque este personaje tiene muchas capas, como te decía, y para mí ha sido un gran desafío, que es el interpretar esta inocencia, esta maldad, esta perversión… ella quiere lograr todo y se va mostrando capítulo a capítulo de distintas maneras debido a que no hay un equilibrio en Romina. Simplemente a ella se le cruza algo en su cabeza y va ahí con todo”.

LA VIDA FUERA DE LA TELEVISIÓN

Lejos de su trabajo en Juegos de Poder, Muriel Martin da a conocer que “trabajo mucho con el área social”.

En primera instancia, la joven hace clases de actuación y dirección a reos de la cárcel de Valparaíso. “Todo esto partió cuando yo actué en una obra en el Sename. Quedé maravillada con ese trabajo y luego de eso sentí la necesidad de seguir trabajando desde ahí, pero ahora desde la docencia, aportar con una metodología y un fin claro… y en el proceso me ha ido enamorando”, relata la actriz, destacando que “fue mucho más fuerte de lo que imaginaba. Ya entrar a la cárcel te sitúa en un contexto distinto y donde trabajar con hombres es todo un desafío… y cada día es así, un desafío y crecimiento constante”.

Por otra parte, también da clases a niños con capacidades diferentes en Curacautín, en torno a lo que manifiesta que “pongo en práctica el lenguaje de señas y hago clases en tres escuelas a niños postrados, con Síndrome de Down y sordos. Es difícil hacer esa dinámica, pero lo hemos logrado de forma maravillosa y es muy importante descentralizar el arte”.

Y, como si ya sus días no fueran lo suficientemente intensos, Muriel Martin se dedica a un proyecto de reciclaje textil. “Siempre he tenido la inquietud de poder cuidar un poco el medio ambiente y constantemente estoy haciendo trabajos de reciclaje, y como me gusta mucho la ropa, me pregunté como apañar cuidando el planeta desde lo textil... y desde ese lugar, Mohicano me invitó a trabajar, entonces hacemos reutilización de materiales y ahí pinto ropa a mano”, cuenta la intérprete de Romina en la nocturna de Mega, quien sintetiza, en relación a su versatilidad laboral, que “me interesa poder conocerlo todo para poder nutrirme de distintas cosas que me regala la vida y desde ahí ir viviendo distintas experiencias que aporten en mi realización profesional y personal”.