Renzo ya no daba más con las órdenes de su patrón. Quería vaciar el peso de su alma hablando con el párroco del pueblo. Fue ha visitarlo y su confesión dejó pasmado al sacerdote. Conocidos eran los males asociados a Armando, pero quién los ejecutaba para él era un misterio.

¡Revive la confesión de Renzo!