Isabel se mostraba reacia a recibir a su hermana Elsa. Pero al aparecer con el padre Reynaldo la molestia se atenuó, dando paso a una espeluznante confesión. Le reveló toda la verdad al sacerdote, dando un golpe indirecto en su corazón al tocar la personal desgracia de su hermana.

¡Mira la aterradoras pretensiones de Isabel, donde su madre está entre ceja y ceja!