Es la nana y mujer de confianza de la familia Pérez de Castro. Mandona, clasista y machista, la Glorita ha acompañado toda la vida a Nicolás a quien crió desde que era una guagua. Desde entonces ha estado a cargo de todos los quehaceres hogareños y de regalonear a cada uno de los integrantes de la familia. Está convencida de que con una buena mesa podrá conquistar a Don Onofre.

Frases típicas: “Mi niño Nicolás no tiene defectos”. “Siempre lo crié pensando en que sería Presidente”. “Don Onofre no me mire así que me pone nerviosa”. “Niños, por favor no me traigan gente del pueblo a la casa”.