En una sincera conversación con Rafael, Gabriela le explica que siente una gran estima por Rocío, ya que sabe que ha vivido una niñez muy dura. Es por esto, que le comenta al abogado que quiere ayudarla a encontrar a su hermana, y que por lo que ha investigado, Agustina podría estar en Turquía. A pesar de que sus intenciones son buenas, a la profesora se le escapa un gran detalle: ella sabe que estas pistas son falsas, y las dice para mantener alejada a Rocío de los planes de Amelia. Le pide a su amigo que en el caso de encontrar a Agustina, Leonardo nunca se entere de su paradero.