Después de ser descubierta su infidelidad, Mario echó a Nadia de su casa. Así   no tuvo más remedio que juntar todas sus cosas y marcharse del hogar que compartió con el carnicero durante tanto tiempo.  

En la conversación de despedida, la ex empleada le comentó que se irá al sur para vivir su embarazo más tranquila. Además, le pidió perdón a su ex pareja por engarñarlo. 

Al momento de salir de la casa, Nadia y Mario se abrazaron por última vez.