Tomás está solo, perdido en la cárcel y sigue recordando una vida pasada llena de momentos felices junto a Rocío y a su hijo perdido Tomasito. Es por eso que tras recapacitar y tras hablar con su mejor amigo, Nicolás, aceptó que lo ayudaran a salir de ahí.

Ahora viene la parte más difícil, Tomás no sabe que el abogado que lo defenderá en el juicio es Rafael y antes de empezar cualquier procedimiento, él tiene que aceptar que el novio de Rocío sea el hombre que lo defienda... ¿aceptará?