María Luisa y Francesco tuvieron una despedida como corresponde: el napolitano se va a Italia y es por eso que ambos cenaron y bebieron como si fuera la última vez que se vieran las caras, afiatando esa relación de amistad.

Pero entre copa y copa, la verdad se asoma, y la cena derivó en una danza de a dos, y el baile terminó en unos apasionados besos que ninguno de los dos esperó. Pero al parecer todo fue un sueño... ¿o no? ¡Mira este apasionado momento de Verdades Ocultas!