Sin duda alguna fue el acontecimiento que todos estábamos esperando: Rocío se enteró de la verdad después que Agustina le dijera que ella era Rosita, su hermana perdida. Rocío en shock junto a todos los televidentes que esperaban su reacción. Todo se resolvió en un momento cargado de emoción en que la hermana mayor reconoció a la menor. 

- ¿Cómo te preparaste para esta escena tan particular?

- Estaba muy nerviosa de grabar esta escena, cuando supe que se venía estuve todo el fin de semana pensando como “mañana me entero de la verdad y vas a pasar por algo duro, difícil”. Y nerviosa porque quería que la escena quedara bien; nerviosa porque sabía que iba a ser doloroso de actuar, además pasamos como un día entero grabando esta secuencia. Y después de que las hice fue como terminar el examen de grado de la teleserie. Además, la Carmen es súper buena partner y el director entiende muy bien la historia y lo que quiere.

- ¿No veremos más la rivalidad entre Rocío y Agustina?

- Rocío es un personaje que desde el principio de la teleserie estuvo atravesada por esta pérdida que era esta hermana que supuestamente la habían robado y todo eso se acabó. Ese rollo se resolvió, Rocío encontró a su hermana y se liberó de ese trauma que tenía, pero resulta que a su hermana no se la robaron, la mamá la vendió.

- ¿Qué cambios vamos a ver en Rocío?

- Ahora parte una etapa de odio en Rocío porque aparece una nueva enemiga que ya no es Agustina. Vamos a ver un nuevo nudo de Rocío, porque una cosa es pelear por el amor de un hombre en contra de Agustina pero otra cosa es darse cuenta de que tu mamá vendió a tu hermana y te hizo creer que se la robaron.

- ¿Qué va a pasar con Laura?

- Su madre era la persona en la que más confiaba, su cómplice en este dolor y al final fue la mujer que la traicionó. Rocío tiene que darse cuenta quién es su mamá y va a caer algo bien terrible sobre Laura. Rocío sufre una traición de la persona que ella más quiere en su vida, que la separó de su hermana vendiéndola y luego mintiendo que se la robaron… no tiene perdón de Dios. 

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