Mayo no es un mes cualquiera. Es un puente. Un tramo entre la confusión del pasado y la claridad del porvenir. El caos vivido durante la temporada de eclipses y la retrogradación de Mercurio empieza a asentarse. No porque todo se haya calmado, sino porque ya sabes en qué terreno estás pisando. En este panorama de cambios, dos signos en particular logran avanzar con mayor certeza, como si todo el cielo estuviera alineado para darles una segunda oportunidad.
Este mes está marcado por transiciones poderosas: Plutón comienza su retrogradación el 4 de mayo, y Mercurio entra en Tauro el 10. Luego, la Luna Llena en Escorpio el 12, el ingreso del Sol a Géminis el 20 y la entrada de Saturno en Aries el 24 configuran un ambiente fértil para tomar decisiones clave, para sembrar lo aprendido y mirar hacia lo que vendrá con más confianza. Por si fuera poco, el 26 de mayo, la Luna Nueva en Géminis ocurre en conjunción con Júpiter, el planeta de la expansión, regalándonos un instante privilegiado para soñar en grande.
En medio de esta danza celeste, Aries y Géminis se convierten en los protagonistas del mes. La abundancia que les llega no es solo económica, sino espiritual, emocional y creativa. Es una recompensa a todo lo que han atravesado y una señal de que el esfuerzo, cuando va acompañado de visión, siempre encuentra su cauce.
Aries: Mes de expansión, orden y propósito
Has transitado tu temporada solar con luces y sombras. Ahora mayo te invita a recoger lo que sembraste, pero también a seguir perfeccionando tu visión. La energía se traslada a tus finanzas y a tu capacidad de manifestar proyectos concretos. Desde el 10 hasta el 25 de mayo, con Mercurio en Tauro, podrás aclarar tus metas materiales y estructurar mejor tu economía. Se activa tu segunda casa, la del valor propio, el merecimiento y los bienes tangibles.
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La Luna Llena del 12 en Escorpio toca una zona muy íntima de tu carta astral. Es probable que sanes viejas heridas relacionadas con la confianza y el miedo a la pérdida. Es un portal emocional potente que te empodera, dándote permiso para soltar lo que ya no suma. Prepárate para una especie de renacimiento interno. Luego, el 20 de mayo, el Sol entra en Géminis y te invita a recuperar tu entusiasmo. Tu comunicación se vuelve más precisa, más carismática. Estás en condiciones de liderar con la palabra, no solo con el ejemplo.
El 24 de mayo es un momento clave: Saturno entra en tu signo, y aunque más adelante retrocederá a Piscis, este primer contacto basta para dejar huella. Sientes el llamado a ponerte serio con tu vida, a ordenar tus planes y a trabajar por objetivos de largo plazo. Si vienes dudando de ti, esta es la señal que estabas esperando. Finalmente, la Luna Nueva del 26 en Géminis, en conjunción con Júpiter, te ayuda a sembrar nuevas ideas, escribir proyectos o simplemente confiar en tu capacidad de comenzar algo valioso desde cero. Este mayo es el inicio de tu nueva historia.
Géminis: Un renacer bajo tu propio Sol
Después de semanas de vaivén emocional y desgaste mental, mayo te pone nuevamente en el centro de la escena. Poco a poco sientes que regresa tu chispa. El mes comienza con Plutón retrógrado en Acuario, que activa tu zona de estudios, filosofía de vida y proyectos a largo plazo. Es momento de revisar tu brújula interna, volver a preguntarte hacia dónde vas y con quién. Los procesos lentos, pero transformadores, están en curso.
Mercurio, tu planeta regente, entra en Tauro el 10 de mayo, llevándote a un terreno más introspectivo. Estás mirando hacia adentro, recogiendo información, soltando lo que ya no te define. Es una pausa antes del gran despertar. El 12 de mayo, la Luna Llena en Escorpio ilumina tu rutina, tu salud y tu manera de gestionar el tiempo. Una decisión clave puede surgir ahí: cambiar de hábito, de trabajo o de mentalidad.
A partir del 20 de mayo, todo se alinea a tu favor. El Sol entra en tu signo, y no lo hace solo. Júpiter también transita por Géminis, potenciando tu confianza, tu suerte y tu expansión. Es una conjunción luminosa que te da alas y te ayuda a tomar decisiones desde un lugar de entusiasmo y sabiduría. El 24, con Saturno ingresando temporalmente en Aries, te vuelves más disciplinado con tus sueños. No se trata solo de imaginar: ahora quieres construir. Y el 26 de mayo, con la Luna Nueva en tu signo en conjunción con Júpiter, tienes el mejor momento del año para iniciar proyectos, pedir un deseo o comprometerte con un cambio radical. Este es tu momento de florecer.