Hay días en que el alma suelta el peso sin pedir permiso. El 4 de junio de 2025 es uno de esos días. Con la Luna en Virgo haciendo oposición exacta a Neptuno en Piscis, se rompe una ilusión, cae un velo, se termina un ciclo de confusión emocional que venía arrastrándose en silencio. A veces la tristeza se vuelve costumbre, una sombra que se pega al cuerpo. Pero en este tránsito, lo que parecía permanente se vuelve liviano. Y tres signos del zodiaco —Cáncer, Escorpio y Piscis— son los que más claramente sentirán este cambio.
Este aspecto lunar no es suave ni amable. Viene a mostrar lo que ya no puedes seguir ignorando. Pero su belleza radica en la honestidad. La oposición entre la Luna —regente del mundo emocional— y Neptuno —el planeta de los sueños, los engaños y el sacrificio— genera una descarga. Una especie de punto final a los enredos internos que venías postergando. En vez de hundirte más, esta vez eliges salir a flote. Y ahí está la diferencia. No es que todo se resuelva de inmediato, pero se enciende el deseo de estar bien. Y eso lo cambia todo.
Estos tres signos de agua, tan sensibles, tan sabios en lo emocional, llegan a este tránsito como quien atraviesa un túnel y ve la luz al final. Se acaba la necesidad de cargar con lo que ya no sirve. Se corta el drama que no construye. Se elige vivir con más presencia. Desde este día, el mundo interno deja de ser un campo de batalla y empieza a sentirse como un hogar.
Cáncer
Has contenido tanto que por momentos se te olvidó cómo soltar. El 4 de junio te lo recuerda con una intensidad que no se negocia. La Luna, tu regente, desde Virgo, te obliga a mirar con objetividad lo que ya no tiene sentido seguir guardando. Neptuno en Piscis estaba alimentando tus fantasías emocionales, esas donde todo podía mejorar si aguantabas un poco más. Pero ahora basta.
Este tránsito te enfrenta con la certeza de que la felicidad no llega si sigues mirando al pasado con culpa o añoranza. Toca mover el foco. Recuperas confianza, pero no porque todo mejore de golpe, sino porque tú eliges mejorar. Esa decisión es tuya. Y cuando la tomas, todo empieza a sentirse más claro. No necesitas cargar con lo que no te corresponde. Tu vida puede ser más feliz desde ahora, porque tú estás dispuesto a construirla así.
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Escorpio
Ya no hay disfraz que aguante. Lo que sentías tan profundo, tan íntimo, se volvió un peso. Pero esta oposición lunar a Neptuno viene como una señal innegable: no puedes seguir sosteniendo lo que te está haciendo daño. La confusión que venías tolerando encuentra su límite, y tú te reencuentras con una fuerza que habías dejado en pausa.
Es un día de lucidez emocional. No necesitas que todo el mundo entienda tu proceso. Lo importante es que tú lo entiendas. Y que actúes desde ahí. Las viejas heridas ya no pueden dictarte el presente. La tristeza, esa compañera silenciosa, se va porque tú abriste la puerta para que se fuera. En su lugar queda una claridad nueva, algo que no se dice en voz alta pero que se siente en la piel: tu renacer ya empezó.
Piscis
El planeta que rige tu signo —Neptuno— está en el centro de este tránsito. Y cuando la Luna le hace oposición desde Virgo, no hay forma de seguir evadiendo lo evidente. Te habías acostumbrado a vivir con tristeza como si fuera una parte más de tu identidad. Pero hoy te das cuenta de que eso también se puede soltar. De hecho, se debe.
No porque sea fácil, sino porque ya no puedes más. Hay un cansancio que no es físico. Es emocional. Y ese agotamiento te lleva a decir “basta”. Lo interesante es que esa rendición no es derrota, es liberación. El 4 de junio es tu permiso cósmico para empezar de nuevo. Para dejar atrás el autoengaño, el drama reciclado, el rol de víctima. Te das cuenta de que sí puedes vivir más liviano. Y ese acto de consciencia es tu mayor victoria.