No es que te hayas vuelto loco. Es que Marte y Urano hicieron de las suyas. Has sentido la incomodidad reptando por debajo de la piel. Una tensión que no se explicaba con palabras. Te reías cuando no querías. Te molestabas sin motivo. Gritaste a quien menos lo merecía. Y aún así, algo adentro sabía que era el preludio de algo mejor.

El 2025 ha sido un campo minado para ciertos signos. Especialmente para quienes están regidos por el cambio, la pasión o el deseo de control. Marte —ese planeta que te empuja sin preguntar— estuvo enfrentado con Urano, el gran revolucionario. Y claro, la mezcla estalló. Para Tauro, Leo, Escorpio y Acuario, esto se tradujo en inestabilidad, reacciones extremas, decisiones impulsivas y un montón de miradas raras de la gente que no entendía tu comportamiento.

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Pero ahora se calma el polvo. El cielo no solo afloja, sino que premia. Porque esta tensión no fue para nada. Fue el último tirón antes del alivio. El tránsito de Marte comienza a menguar, y con ello llega algo que has estado esperando hace rato: abundancia. Un alivio real. Una racha positiva. Una oportunidad que puede cambiarlo todo.

Escorpio: del caos a la conquista

Cuando Marte —tu regente tradicional— se tensiona con Urano, tú lo sientes en la sangre. Te arde por dentro. Quieres quemarlo todo y empezar de cero. Últimamente, esa fue tu sensación más constante: un deseo incontrolable de cambiar las reglas. Has estado peleando con figuras de autoridad, queriendo romper estructuras que te limitaban. Pero no todo el mundo te ha entendido. Algunos te vieron como rebelde sin causa, sin saber que solo intentabas respirar.

Buenas noticias: la ola cambia. Entre el 17 y el 29 de junio, la tormenta empieza a ceder. El impulso que antes te hacía perder el control, ahora se convierte en dirección. Lo que antes fue rabia, se transforma en claridad. Puedes construir algo nuevo, sin dinamitarlo todo. Y si usas este ímpetu con sabiduría, lo que viene es éxito. Profesional, económico o incluso emocional.

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Leo: la impaciencia no es tu enemiga (si sabes domarla)

Marte en tu signo no es poca cosa. Es como tener una bomba de tiempo en el corazón. Has querido todo para ayer. Has sentido que nadie está a tu altura. Y, sin darte cuenta, has tensionado vínculos, forzado caminos y actuado fuera de personaje. Incluso tú te has preguntado: ¿por qué reacciono así?

La explicación es simple: te tocó sostener demasiadas cosas mientras Marte te empujaba al límite. Pero esa etapa está por terminar. A partir del 20 de junio, lo que parecía imposible empieza a fluir. Pero solo si logras esperar. No tomes decisiones desde la rabia o la ansiedad. El universo te dará lo que pediste, pero no si lo reclamas a gritos. Tu abundancia está lista. No la espantes.

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Acuario: si te sentiste incomprendido, era parte del plan

Has estado más extraño de lo habitual, y eso ya es mucho decir para ti. Las últimas semanas fuiste errático, hiperactivo o completamente retraído. Todo al mismo tiempo. Lo que pasa es que tu regente moderno —Urano— estuvo en cuadratura con Marte. Eso te volvió más sensible de lo normal, incluso si no lo mostrabas. Sentiste que nadie te entendía. Ni tú mismo.

Las buenas noticias llegan con un respiro: esa cuadratura empieza a disolverse. Las decisiones radicales que estuviste por tomar, ahora pueden redirigirse con más conciencia. No necesitas abandonar tu trabajo ni cortar ese vínculo sin vuelta atrás. Lo que necesitas es entender que ya no estás en el mismo lugar interno. La abundancia viene cuando integras tu locura, no cuando la niegas.

Tauro: cuando por fin te atreves al cambio, todo mejora

Tú no cambias fácilmente. Pero Urano lleva años en tu signo, y te tiene más transformado de lo que te gusta reconocer. Últimamente, tus actos sorprendieron incluso a quienes te conocen. Hiciste lo que nadie esperaba. Te moviste. Soltaste algo que parecía eterno. Y mientras Marte te enfrentaba, esa fuerza se volvió casi insoportable.

Pero no fue para nada. Urano no te quiere ver sufrir. Solo te quiere ver libre. Y lo que parecía una crisis, era en verdad el parto de una nueva versión tuya. Si no renuncias a esta transformación, la abundancia que mereces llegará antes de lo que crees. Porque el universo premia el valor de salir de la zona cómoda. Y tú ya diste el primer paso.

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