Hay momentos en que el cielo se oscurece tanto que cuesta creer que volverá a amanecer. Cuando una misma pregunta se repite sin respuesta. ¿Hasta cuándo? ¿Cuánto más? Si has sentido que la vida se convirtió en una cuesta sin descanso, julio puede ser el mes en que el terreno comience a nivelarse, al menos para ciertos signos. Lo que antes parecía un estancamiento eterno empieza a dar señales de que algo cambia. Y no es solo intuición: el cielo astrológico lo confirma.
Este mes se activa un nuevo paisaje emocional y mental. Venus en Géminis desde el 4 de julio cambia el tono del deseo: se vuelve ligero, curioso, incluso juguetón. El 7, Urano se muda a Géminis por unos meses, generando chispazos de ideas nuevas y cortocircuitos donde antes solo había rutina. La Luna Llena en Capricornio del 10 trae preguntas sobre madurez, tiempo y lo que ha crecido dentro tuyo desde que Saturno entró en Aries. Pero ojo: el 13 Saturno comienza a retrogradar, y el 18 le sigue Mercurio en Leo. No es tiempo para decisiones tajantes, pero sí para notar los matices.
Con Venus tocando a Júpiter en Cáncer el 30, las conexiones afectivas se vuelven más importantes que nunca. Julio no es un cierre, pero sí una tregua. Y para ciertos signos, se abre una puerta que llevaba meses trabada. Si perteneces a este grupo, podrías sentir que por fin algo empieza a tener sentido.
Tauro: Vuelves a sentir que tienes el control
La presión que venías acumulando desde hace años con Urano en tu signo comienza a disminuir. El 7 de julio, este planeta impredecible se va temporalmente de tu territorio, dándote un respiro real. Es como quitar una alarma que llevaba años sonando en tu oído. La confusión baja el volumen. El 4, Venus entra en tu sector del dinero y los recursos, activando oportunidades concretas para mejorar tu estabilidad y crecer en lo que te da seguridad.
La Luna Llena del 10 en Capricornio se alinea con tus valores y te empuja a integrar lo aprendido, incluso si no fue fácil. Y aunque Mercurio retrógrado desde el 18 puede traer retrasos o papeleos engorrosos, lo más importante está en tu interior: una nueva confianza empieza a enraizarse. Saturno retrógrado te invita a revisar tus redes, tus grupos, tus sueños a largo plazo. Si te atreves a dejar de forzar lo que ya no encaja, este mes podrías recuperar la sensación de que vales, de que puedes, de que sabes.
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Escorpio: Algo nuevo comienza a moverse desde dentro
Urano deja de hacerte temblar el piso en las relaciones. A partir del 7 de julio, se instala en Géminis y te ofrece una pausa para entender qué aprendiste de los vaivenes vinculares. Este tránsito no promete calma, pero sí otra perspectiva. Venus entra en Géminis el día 4 y marca el inicio de una etapa donde podrías vivir momentos de profunda intimidad emocional si bajas la guardia. No necesitas controlarlo todo.
La Luna Llena del 10 ilumina tu forma de comunicar, tu voz. Puede que surjan conversaciones necesarias, quizás incompletas desde hace tiempo. Mercurio retrógrado desde el 18 afecta tu zona profesional, así que no te apures a tomar decisiones grandes. En cambio, deja que el Sol en Leo el 22 y la Luna Nueva del 24 te muestren cuál es tu verdadero lugar en lo que haces. Julio no es un mes para obtener respuestas definitivas, pero sí para reconocer que el caos también puede ordenar lo que estaba podrido por dentro.
Leo: Estás por entrar en tu mejor versión
Venus entra en Géminis el 4 y te recuerda lo mucho que necesitabas renovar el círculo, abrirte a nuevas amistades o simplemente salir de la burbuja. El 7, Urano abandona tu zona profesional, liberando presión y exigiendo menos de ti en lo laboral. Por primera vez en mucho tiempo, podrías dedicar tu energía a ti sin culpa. Saturno retrógrado el 13 te impulsa a revisar tus compromisos emocionales más profundos. ¿Qué te atan? ¿Qué te asfixian?
Con Mercurio retrógrado en tu signo desde el 18, podrías sentir que el mundo te está pidiendo silencio. Pero el 22 y 24, con el Sol y la Luna en Leo, comienza un ciclo personal que te devuelve fuerza. Se activan seis meses de poder interno y expansión auténtica. No necesitarás mostrar nada: tu sola presencia bastará. Tu corazón se enciende otra vez, y con él, tu dirección.
Acuario: Tu estilo único se vuelve una ventaja
El 7 de julio, Urano —tu regente— se instala en Géminis, un signo afín al tuyo. Después de un largo tránsito que te sacudió la base familiar o interna, ahora la transformación ocurre en la forma en que te expresas y compartes. Es una mejora. Venus en Géminis desde el día 4 favorece los vínculos livianos, las ideas nuevas, los encuentros que no duelen. Tu creatividad se enciende y empiezas a ver lo que antes parecía cerrado.
Mercurio retrógrado puede generar tensiones en relaciones importantes. No es para alarmarse: más bien es una invitación a escuchar mejor y hablar desde un lugar menos reactivo. El Sol y la Luna en Leo (22 y 24) activan tu casa de relaciones, poniéndote frente a un espejo: lo que das, lo que recibes, lo que ya no tiene sentido sostener. Julio es un mes para liberarte del peso de expectativas ajenas. Lo que sigue, será más tuyo que nunca.