Sin duda, los papeles de Adriana Esteves no pasan inadvertidos en ninguna parte, ya que esta mujer se ha caracterizado por hacer personajes particularmente fuertes y de armas tomar. Es imposible no recordar a la cruel villana Carmina en Avenida Brasil, donde su principal misión era hacer sufrir a quienes la rodeaban y engañar a las personas.
Gracias a este último personaje de Carmina logró varios premios incluyendo el de mejor actriz de ese año de la red O Globo, consagrando su carrera. A pesar de los buenos comentarios recibidos, Esteves terminó con una fuerte depresión tras realizar el papel de villana, lo que la llevó a realizar tratamientos y también a cortarse su cabello para desprenderse definitivamente de Carmina.
Hoy, en Nuevo Sol no se aleja mucho de eso, ya que interpreta a Laureta, una madame dueña de un prostíbulo de lujo. Se ha ganado la vida de esa manera desde siempre y no piensa cambiarse de negocio. Además de eso, hostiga a sus trabajadores y en algunos casos hasta los acosa.
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