Esta vez nadie escapó: el jurado recibió bromas sobre estar “pauteados” y tener “menos pega que LinkedIn en Venezuela”, mientras Jorge Alís fue acusado, en broma, de ser corrupto.
El momento cumbre llegó con su “abuela”, que parecía de veinte, pero tenía "86 años", y la presentación de su milagrosa “Crema de Mathiu”, canonizada por el Vaticano, que rejuvenece a cualquiera.
Para rematar, Mathiu afirmó que otra mujer joven del público era la mismísima Paty Cofré, a lo que la joven lo demostró con su característica boca deslenguada, diciéndole "Claro que sí, po' guatón, sap...", haciendo estallar de risas al Coliseo.