Marcela Sepúlveda y su marido Enrique siempre fueron deportistas, sin embargo ella misma dejó en claro que no lo animó para ser parte de esta disciplina, fue Tomás quien a sus 9 años decidió postularse y dar el gran paso para hacer del deporte su pasión y profesión de por vida.

Los altos costos monetarios que el deporte requiere en nuestro país, le puso las cosas cuesta arriba, sin embargo, Tomás sigue recibiendo medallas.

Lo sorprendimos con imágenes de sus inicios y un afectuoso saludo de su padre ¡Mira!