Evelyn estaba a punto de cumplir los 9 meses de gestación cuando comenzó con contracciones y le fue imposible dirigirse a un centro médico. Es aquí cuando Sandro, su esposo, desesperado por ayuda, llama a la central de comunicaciones de Carabineros, CENCO, 133.

Muriel González, quien también se encuentra embarazada, trabaja como telefonista civil en el centro de llamados, fue ella quien contestó y debido a la urgencia de la situación tuvo la misión de afrontar el complejo momento y asistir el parto a través del mismo teléfono.

La pequeña Fernanda llegó a este mundo en perfectas condiciones, sus padres totalmente agradecidos, sorprendieron esta mañana a la telefonista que hizo posible el parto.