Esta mañana el meteorólogo Gianfranco Marconce explicó que la "mancha de agua caliente" registrada satelitalmente en el Océano Pacífico al este de Nueva Zelandia "significa que el agua superficial del océano se encuentra con temperaturas sobre los niveles normales".
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Desde que apareció la mancha roja en el mar los científicos descifran su recorrido e impacto medioambiental, puesto que su tamaño es comparable a la superficie de Venezuela y ha indicado varios fenómenos anómalos a nivel mundial.
Gianfranco aseguró que podría provocar variaciones climáticas y cambios en la flora y fauna marítima, por ejemplo, afloración de algas.