En el capítulo 117 de Los Casablanca, Alexandra (Mariana Di Girolamo) entrega una noticia a Tomás (Nicolás Poblete) que lo toma por sorpresa.
Y es que la pareja está acudiendo a terapia de pareja y Tomás espera que con esta situación mejore lo que está pasando entre ellos. Sin embargo, todo tendrá un punto final.
Cuando se enteran que Jonás (Max Salgado) es hijo de Iván (Francisco Melo) a raíz de una infidelidad de la madre de los hermanos a Raimundo (Francisco Reyes), Tomás aprovecha la situación y le saca en cara a Alexandra que es igual a su mamá.
Alexandra pide el divorcio
"Por un momento pensé que te podría preocupar Jonás y no yo, pero te equivocas Tomás, yo no soy como mi mamá", expresa Alexandra, a lo que Tomás aclara que es obvio, ya que ella no quiere tener hijos.
Alexandra deja pasar esto y dice: "Si lo estoy haciendo es porque estoy decidida... Quiero que empecemos a tramitar el divorcio".
Como era de esperar, Tomás no se toma bien esta situación y pide a Alexandra que reflexione sobre esto, ya que están en mitad de terapia de pareja, pero ella no cede.
"No quiero volver a esa terapia Tomás, no tiene ningún sentido para mí. Lo único que tengo claro es que no quiero seguir con este matrimonio", afirma Alexandra, quien añade que ya contactó a un abogado, por lo que pide que todo esto sea bajo perfil.
"Dejémoslo entre nosotros dos por un tiempo, los asuntos económicos lo podemos ver después (...) Es solo por un par de semanas Tomás, mi papá ha sufrido demasiado con el tema de Jonás, no le puedo dar un baldazo de agua fría con esto del divorcio", comenta la mayor de los Casablanca, quien le pide que si no lo hace por ella, que lo haga por el respeto a su suegro.