En el capítulo 65 de Seyrán y Ferit, Abidin (Ersin Arici) junto a Ferit (Mert Ramazan Demir) y Seyrán (Afra Saraçoglu) van en busca de las pruebas que podrían dejar en libertad a Suna (Beril Pozam), tras ser acusada de asesinato.
En la búsqueda, dan con el enfermero del hospital que fue quien recibió el pago por realizar ese trabajo encargado por la "Gran Dama" (Rozet Hubes). En medio de las averiguaciones, Seyrán encuentra a una abuela que documentó todo el trabajo de parto de su nieto, incluida la grabación de los pasillos donde estaba la habitación de Aysen (Gülen Gedikoglu).
La verdad sobre la muerte de Aysen
Cuando Seyrán y Ferit revisan la cámara, se dan cuenta de que, efectivamente, el enfermero ingresó a la habitación y luego recibió un paquete que no saben quién le entrega.
En paralelo a la investigación de la pareja, el padre de Ferit e Ifakat (Gülçin Santircioglu), logra convencer a Sefika (Hülya Duyar) para que le diga al juez que la "Gran Dama" la obligó a decir que Suna fue quien empujó a su hija por las escaleras.
Cuando todas las pruebas determinaban la participación de la familia de Abidin en los hechos, uno de los hombres de Çiçek se entregó diciendo que él había sido el asesino de Aysen, provocando la ira de Ferit que está convencido de que él no mató a la hija de Sefika.
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