En el capítulo 78 de la tercera temporada de Seyrán y Ferit, Seyrán (Afra Saracoglu) y Suna (Beril Pozam) reciben una llamada anónima que las deja paralizadas: les exigen una suma gigantesca de dinero a cambio de liberar a las niñas.
De inmediato, Seyrán sospecha que podría tratarse de una estafa. Pero Suna no comparte su visión. Su mente está nublada por la angustia, y solo piensa en recuperar a su hija.
Impulsada por la desesperación, Suna acude sola a un muelle para encontrarse con el supuesto secuestrador, arriesgando su vida en un intento desesperado por salvar a Duru (Sara Yilmaz) y Hatice (Asya Lida Bedir).
Ferit secuestra a Tarik
Mientras tanto, Ferit (Mert Ramazan Demir) toma el asunto por sus propias manos: secuestra a Tarik (Baran Bölükbasi) y lo encierra en una bodega, convencido de que él está detrás de la desaparición.
Decidido a obtener respuestas, Ferit recurre a la violencia física como método de presión, con la esperanza de que el joven revele el paradero de su hija.
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