Ignacio le estaba cocinando la cena a Yoni, cuando el niño tomó prestado su teléfono para llamar a la tía Ema, quien se alegró mucho de escuchar la voz del niño y le confesó lo mucho que lo echaba de menos, por lo que concluyeron en que el pequeño la llamaría cada vez que quisiera. 

¡Mira este momento aquí!