Es una mujer resiliente y empoderada. La vida le ha enseñado a no echarse a morir y a luchar por sus sueños. Es la esposa de Diego Castillo y madre de Julieta y Gaspar. Se enfrentó a una violación cuando era muy pequeña y producto de eso nacieron sus dos hijos. Ahora está intentando recuperar a su hijo que vivirá en Santiago.