Cinco síntomas que pueden avisar algún problema con la próstata
Del tamaño de una nuez, la próstata es el eterno dolor de cabeza de los hombres, porque acudir a su revisión pasa por un examen incómodo y objeto de todo tipo de chistes. Sin embargo, este chequeo es determinante para conservar la salud y tener a raya enfermedades como el cáncer.
Esta pequeña glándula solo la tienen los hombres y con el tiempo, puede ser epicentro de inflamaciones, infecciones o proliferación de células cancerígenas. La recomendación médica es que después de los 40 años, la próstata debe incluirse en el plan de chequeo médico anual.
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Refiere la empresa especialista en seguros de saud Sanitas que la próstata produce parte del líquido seminal que ayuda al esperma a viajar por la uretra. A medida que el tiempo pasa, las probabilidades de afectarse se incrementan, y con ello los síntomas de alarma:
- Problemas para orinar
- Orina sin fuerza, no constante
- Incontinencia
- Dolor al orinar
- Escalofríos
La peor trampa que puede tender la próstata es que, si desarrolla cáncer, no dará síntomas a corto plazo. La idea es evitar que exista algún riesgo y acudir al médico para el tacto rectal, pues esta glándula ubicada cerca de la vejiga no puede ser revisada físicamente de otra manera.
Llegar a ella mediante el tacto permite al especialista saber si hay cambios de tamaño o de forma. Esto con otro tipo de exámenes arrojarán los protocolos a seguir. Afortunadamente con la detección temprana existen diversos tratamientos que van, desde la cirugía, hasta la aplicación de radioterapias y quimioterapias.
Especialistas advierten que los problemas de salud ligados a la próstata han aumentado según los registros de la OMS, y que su fase de diagnóstico y tratamiento siempre se presenta cuando el hombre sobrepasa los 50 años de edad.
El control médico anual y la alimentación saludable evitarán que la próstata juegue una mala pasada. Históricamente se creyó que la próstata y sus males eran asunto de ancianos, pero en la actualidad se ha comprobado que esta glándula puede estar enfermándose silenciosamente cuando el hombre está aún en edad productiva.
