Tratar los miomas uterinos sin cirugía es posible
Si bien los tumores del útero no suelen convertirse en malignos, a largo plazo producen efectos negativos en la calidad de vida de las mujeres, provocándoles menstruaciones abundantes, fuertes dolores pélvicos, y en ocasiones, infertilidad.
Según datos mundiales, 40 de cada 100 mujeres presentan miomas uterinos y sólo un 30% de ella presentan síntomas. El 70 % restante de los casos "se presenta en las pacientes de manera asintomática, por lo que su hallazgo ocurre tras un chequeo ginecológico de rutina y luego de exámenes, como la ecotomografía", afirmó el doctor Cristián Miranda, ginecólogo y subdirector médico del Hospital Clínico de la Universidad de Chile.
Por lo general, la medicina ha tratado la patología a través de cirugías; extrayendo los miomas o el útero completo, mediante procedimientos como la laparoscopia o la histeroscopia. Sin embargo, actualmente existe un fármaco que ayuda a reducir hasta en un 75% los fibromas uterinos, lo que contribuye a no pasar por el quirófano.
Este método menos invasivo se trata de un modulador selectivo de los receptores de progesterona, el acetato de ulipristal, cuyo nombre comercial es Esmya. El medicamento, en tabletas, puede ser indicado por un médico ginecólogo y debe usarse bajo la supervisión del profesional, quien va evaluando los resultados del tratamiento.
"El fármaco se administra de manera oral y tiene el efecto de disminuir el tamaño de los miomas hasta en un 75%, incluso, haciéndolo a veces desaparecer o bien, dejándolo pequeño y seco, facilitando así la cirugía y lo más importante, dejando el útero en buen estado", precisó el doctor Miranda.
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