Especialista revela cómo es posible convertir una relación de amistad en amor
Las amistades pueden convertirse en un "interés romántico" con más frecuencia de lo que generalmente admitimos y no es raro ver parejas que fueron amigas desde hace mucho tiempo antes de su relación.
Pensando en ello, un estudio de la Universidad de Maryland, en Estados Unidos, ha demostrado que las amistades tienen más probabilidades de hacer la transición a las relaciones románticas cuando las personas se desarrollan en un pensamiento cognitivo sesgado.
Muchas personas enamoradas proyectan sus fuertes sentimientos en sus amigos, incluso cuando esos amigos no están realmente interesados. En otras palabras, las personas con sentimientos intensos sobre el otro, a menudo creen que los amigos también quieren algo además de la amistad.
Este falso pensamiento tiene un resultado fascinante: motiva a las personas a participar en comportamientos que realmente pueden despertar el interés del otro facilitando situaciones, gestos, entre otros contactos más íntimos.
Aquí hay un ejemplo:
La persona A y la persona B son amigos.
La persona A tiene fuertes sentimientos de atracción sexual y romántica hacia la persona B y proyecta esos sentimientos en la persona B de tal manera que la persona A cree que la persona B también se siente atraída por ella.
La creencia en la reciprocidad romántica le da a la persona A la confianza para exhibir comportamientos que realmente pueden tener una influencia real y favorable en los sentimientos de la persona B.
De esa forma, la persona A puede coquetear más, vestirse para impresionar, intercambiar asuntos íntimos, entre otros gestos. En otras palabras, la persona A se comporta de manera diferente debido a una falsa creencia de que la persona B está interesada.
Resultado:
La persona B se interesa románticamente o sexualmente también.
Para nosotros esta es la famosa "conquista", pero para P.h.D Theresa E DiDonato, que desarrolló un artículo sobre el tema, este fenómeno se llama "profecía auto cumplida".
En el análisis, la especialista comenta que estos poderosos mecanismos subrayan la importancia de nuestros pensamientos y creencias durante las interacciones sociales. Después de todo, con ellos podemos hacer realidad lo que hasta entonces solo era una ilusión.
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