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COP 25: La travesía de Greta Thunberg a Chile

  • Por Natasha Kennard Conran

A casi un año que comenzaran las protestas medioambientales en el mundo, conocidas como Fridays For Future, su líder, la joven de 16 años, Greta Thunberg, llegará a Chile como una de las principales invitadas de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2019 (COP25). Pero lo hará de una forma muy particular para no contaminar: viajará en barco desde Europa.

La activista nacida en Suecia empezó a protestar sola hace casi un año y en la actualidad, es una de las manifestantes más jóvenes e icónicas del mundo.

"Uno suele sentir que no está haciendo lo suficiente, pero estamos haciendo más de lo que podemos. No somos nosotros lo que tenemos que hacernos cargo, son las personas en el poder", ha señalado la activista en reiteradas oportunidades, y quien se ha presentado ante multitudes en más de 100 países con su incansable lucha contra la crisis climática.

"Me uniré a la Cumbre de la Acción Climática de la ONU en Nueva York, COP25 en Santiago y otros eventos en el camino. Me ofrecieron un paseo en el barco de carreras Malizia II. Navegaremos a través del océano Atlántico desde Reino Unido a Nueva York a mediados de agosto", reveló Thunberg en su cuenta de Twitter.

Firme como sus convicciones, Greta no viajará por avión, ya que el sector de la aviación es responsable de un 2,5% de las emisiones que contribuyen al efecto invernadero. Sin embargo, su transporte tampoco será un barco de grandes proporciones, sino que un yate de tamaña medio

Se trata de Malizia II, un navío que está diseñado que está diseñado para realizar carreras por el mundo, sin paradas. Genera su propia energía, a través de paneles solares y turbinas subacuáticas, lo que es último en tecnología que permitirá transportar a la joven en una travesía lejos de lujos.

"Vamos a buscar una ruta alternativa, lo hablamos con Greta. Se está preparando mentalmente", reveló el capitán del yate, Boris Herrmann.

Este será un viaje agitado tal como el último años para la activista, tanto que tuvo que tomarse un año sabático para atender cumbres climáticas, reuniones con parlamentarios y autoridades mundiales. Además de participar en las protestas Fridays For Future, movimiento que ella misma inició cuando reemplazó asistir al colegio los viernes para manifestarse afuera del Parlamento de Suecia.

Claro que no todo ha sido fácil, su convicción, impronta y valentía han sido armas de doble filo. En su última visita a Francia parlamentarios de extrema derecha la catalogaron como la Gurú del apocalipsis y La Justin Bieber de la Ecología, incluso se burlaron de padecer autismo.

Greta Thunberg demostró al mundo, con solo 16 años, que ya es el símbolo de una generación, la voz necesaria para ser frente a la crisis climática y una de las invitadas más importantes de la Conferencia de las Partes de Naciones Unidas en Chile.