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Bangladesíes pobres venden sus órganos para pagar deudas

  • Por Meganoticias

 

 

 

Akhtar Mohammad Alam, de 33 años, tiene una cicatriz de 38 centímetros en el costado, al lado de su cadera, que da cuenta del lugar por el que le extirparon un riñón. La extracción del órgano, que es ilegal en Bagladesh, unida a la inadecuada atención post-operatoria que recibió, lo dejaron casi paralizado, con visión en un sólo ojo y sin poder trabajar en lo que hacía para ganarse la vida.
Sólo 17 días después de la operación, el  hombre volvió a su casa y en muy malas condiciones. Además, sólo llevaba con él parte de los 6.360 dólares que le habían prometido por su riñón. 
 
 
 
 
 
Cuando Alam aceptó un crédito otorgado por una ONG su vida se vio seriamente afectada. Pues cayó en un sistema del que ya no pudo salir -al igual que miles de bangladesíes pobres-, ya que aceptó ese dinero para pagar otros créditos que ya antes había adquirido. Finalmente, no pudo pagar uno ni otro.
 
 
 
 
Ese sistema de microcréditos se creó originalmente para ayudar a la gente a salir de la pobreza. La idea era ofrecer pequeños préstamos a personas que no podían acceder a un crédito bancario tradicional, y así llegar a fomentar el espíritu empresarial y la autonomía de las mujeres. Sin embargo, el nuevo método financiero -al parecer- sólo ha creado más problemas y ruina para las personas más vulnerables.
 
 
 
 
"Una gran cantidad de deudas que tiene la gente con las ONG ahora están fuera de control, porque no pueden devolver los préstamos, y sólo ven una salida que es vender su riñón", explica el profesor Monir Moniruzzaman del Departamento de Antropología de la Universidad Estatal de Michigan, que ha estado investigando el tráfico de órganos en Bangladesh desde hace 12 años. 
 
 
 
 
La investigación sobre el comercio de órganos en Bangladés ha revelado que muchos de los 33 vendedores de riñones entrevistados habían vendido sus órganos a causa de la sensación de ser presionados para pagar los préstamos que habían recibido. 
 
 
 
 
Ahora bien, datos estadísticos demuestran que el hecho de pagar las deudas con órganos no solo se practica en Asia del sur y los países del tercer mundo. Hace unos días, una española puso a la venta uno de sus riñones para tener dinero para mantener a sus dos hijos y evitar que le quitaran la casa. 
 
 
 
(Fuente: actualidad.rt.com, BBCMundo.com)
(Foto: www.ghheadlines.com)