Ministerio Público utiliza medidas intrusivas en investigación a sacerdotes acusados de abuso en la VI Región
El pasado 13 de abril, el Juzgado de Garantía de Pichilemu autorizó la intervención telefónica de tres sacerdotes acusados de abusos sexuales. Esta se constató como una de las primeras medidas intrusivas llevadas por la fiscalía.
El opertativo fue antes de que el caso saliera a la luz pública. Se trata de los párrocos Pablo Donoso, Héctor Fuentes y Luis Rubio.
De acuerdo a El Mercurio, "uno de los argumentos que entregó al juzgado fue una escucha telefónica realizada por el OS-9 de Carabineros del número del párroco Héctor Fuentes. La conversación interceptada ocurrió el 26 de abril a las 17:58, días antes de que el caso saliera a la luz pública, el 18 de mayo".
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Según información del mismo medio, "el equipo del OS-9 de Carabineros hizo un seguimiento a los sacerdotes vinculados al caso: se les fotografió incluso mientras hacían misa".
Así quedó establecido en el informe del 22 de junio de 2018, en el que la institución dio cuenta los avances de la diligencia autoridada por el Juzgado de Pichilemu.
"La intervención de agentes encubiertos, con la facultad de mantener y obtener registro de archivos y videos con el objeto de facilitar su labor y acreditar su delito", declaró el informe de Carabineros.
