La historia del chillanejo que salvó cinco vidas con la donación de órganos tras su muerte
Donar órganos es un acto que tanto autoridades como expertos han calificado como "donar vida", una segunda oportunidad para quienes esperan en un listado que muchas veces no avanza.
Ahora aparece el caso de David Barra Lagos, un hombre de 45 y oriundo de Chillán que dejó un legado tras convertirse en donador de órganos para cinco personas tras su muerte.
El hombre vivía con una malformación cerebral que le provocaba severos dolores de cabeza y, a pesar de ello, seguía realizando sus labores en un taller de fabricación de maquinaria agrícola en camino a Yungay, en la Región de Ñuble.
“Mi hermano tenía una malformación congénita cerebral por la cual fue intervenido en dos veces Concepción hace un tiempo y por esta razón recibió una pensión. No podía estar quieto, incluso instaló un negocio y luego trabajó en este taller como tornero”, dijo su hermano, Emilio Barra.
Casado y padre de dos hijas de 15 y 12 años, David Barra seguía ejerciendo sus labores para mantener a su familia, además de participar en el Centro de Padres del colegio de las pequeñas, como relató la profesora del establecimiento Ivonne Navarro.
Sin embargo, un accidente cerebrovascular acabó con la vida del chillanejo que en vida declaró querer ser donante cuando su momento llegara, lo que se cumplió hace unos días. En total, cinco personas fueron beneficiadas con la decisión que tomó la familia tras su muerte.
“Es fuerte esto. Sabemos que fue un grande, porque va a dar vida a muchas personas. El dolor es grande, pero él estará presente en cinco personas. Laura, mi hermana, tiene la ilusión de volver a escuchar su corazón, le gustaría tener contacto con aquellas personas a quienes ayudó”, dijo Miriam Orellana, cuñada de David Barra, a La Discusión.
Los restos del hombre fueron despedidos este jueves en la Iglesia La Merced y sus funerales serán al mediodía en el Cementerio Municipal de Chillán.
