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¿Convención, Asamblea Constituyente u otra?: Las opciones que se barajan para una nueva Constitución

  • Por Oliver Rodríguez

Se trata de una demanda ciudadana vigente desde hace años que, sin embargo, ha tomado mayor protagonismo en las últimas semanas, en el marco del denominado "estallido social" que se desarrolla en el país. Hablamos de la creación de una nueva Constitución para Chile.

De las múltiples voces que se han pronunciado al respecto, son varias las que coinciden en que sin un cambio en la Carta Fundamental es imposible conseguir modificaciones significativas en el sistema actual.

Oficialismo

Tal fuerza ha adquirido la idea que incluso desde sectores oficialistas, como Renovación Nacional, se abren a estudiar un reemplazo a la Constitución de 1980, creada durante la dictadura de Augusto Pinochet. 

"Hay, cada vez más fuerte, instalada la idea de que hay que revisar la Constitución, con un ánimo responsable de buscar una nueva Constitución y eso es legítimo y yo creo que hay que conversarlo", señaló a Cooperativa Mario Desbordes, timonel de RN.

En esta línea, durante los últimos días, diputados y senadores de oposición presentaron iniciativas legales orientadas a que se convoque a un plebiscito en el que la ciudadanía determine si quiere o no una nueva Constitución y cuál sería la forma en que esta se realice.

Diputados

El proyecto presentado por la bancada de diputados del PS, encabezada por Ricardo Celis, establece una reforma constitucional que habilita al Presidente o al Congreso Nacional -por mayoría en ejercicio- a convocar plebiscito otorgando tres opciones respecto al órgano encargado de la creación de la nueva Carta Magna. 

  • Congreso Nacional
  • Asamblea Constituyente: Compuesta solo por ciudadanos.
  • Asamblea Constituyente Mixta: Compuesta por senadores, diputados y un número de ciudadanos que sume lo mismo que los parlamentarios juntos.

Cualquiera de los mecanismos elegidos debería venir acompañado de su respectivo proceso de consulta general en el cual se definan las bases sobre lasque se generará el texto definitivo.

"Si bien pudiera parecer que una nueva Constitución no resuelve los problemas más inmediatos, garantiza los derechos que hoy se están reclamando en las calles. Hablamos del derecho a la salud, a la educación, a poder tener un Estado que garantice aquello, las transformaciones tienen que ser profundas", señaló respecto al proyecto la diputada PS Loreto Carvajal.

Senadores

En paralelo a esto, todas las bancadas de senadores de oposición presentaron un proyecto de similares características pero que contempla la opciones de Asamblea Constituyente y una Convención Constituyente, equivalente a una instancia mixta. 

Para que esta tenga éxito requiere de la aprobación de las tres quintas partes de los senadores, por lo que los firmantes de la idea realizaron un llamado al sector oficialista. "Para eso se necesita que tres o cinco senadores de la derecha lo vote a favor", señaló el PS Juan Pablo Letelier.

Proceso Constituyente de Bachelet

Una tercera opción podría ser la planteada en febrero de 2018 por el senador PPD Jaime Quintana y el PS Alfonso de Urresti que pretende reimpulsar el proceso constituyente iniciado en la administración de Michelle Bachelet. 

Para esto, los legisladores proponen devolver el proyecto enviado por la exmandataria a los ciudadanos que participaron del proceso para que estos entreguen sus consideraciones respecto al texto final. 

El proyecto de Bachelet fue elaborado en virtud a un proceso constituyente que se extendió entre los años 2014 y 2018, consta de 133 artículos, 113 páginas y se encuentra en su primer trámite constitucional en la Comisión de Constitución del Senado.

Gobierno actual

Finalmente, la actual administración también podría enviar su propia reforma constitucional para iniciar un proceso constituyente propio desde cero. Este, en cuanto a su proceso de gestación, no podría alejarse demasiado a las opciones ya descritas.

No obstante lo anterior, desde el Ejecutivo no se han expresado, hasta ahora, ideas relativas a un cambio en la Carta Fundamental chilena.