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Voluntario de la Cruz Roja Chilena: "Nadie espera salir y perder un ojo. Es difícil para cualquiera"

  • Por Patricia Pineda

Bryan Escares es estudiante de obstetricia y puericultura. Desde el año 2015 se desempeña como voluntario en la Cruz Roja Chilena y desde ese entonces, aseguró, que nunca había atenido emergencias tan complejas como las que se han generando con la situación actual.

Con el inicio de las manifestaciones, el apoyo de las y los voluntarios de la institución se activó. Y, aunque muchos de ellos se encuentra en formación o están formados en el área de salud, no dejan de sorprenderse por la cantidad de personas heridas y por el tipo de lesiones.

"Ha sido difícil salir a las calles y ver tanta sangre y tanto sufrimiento porque, la verdad, es que han habido muchos heridos", comentó el joven, tras resaltar que, sin duda, los casos más impactantes son el de las personas con impactos de balines en sus ojos y los de aquellos que han sufrido fracturas de cráneo (menos frecuentes).

Angustia, descontrol, desesperación son algunas de las palabras que utiliza el joven para describir el estado ánimo de las personas que, lamentablemente, han perdido su visión durante estas jornadas de protestas. La palabra "shock" se queda menuda ante el número de pacientes con este patrón.

"Nadie espera salir y perder un ojo. Es difícil para cualquiera", señaló Bryan, quien apuntó que, además de ayudar a curar heridas, también ofrecen contención a las personas lesionadas.

El número de lesiones por balines y con traumatismo ocular severo, no es menor. Ese es uno de los hechos que mantiene a los ciudadanos más que en un estado de impresión, en un constante miedo por lo que les pueda suceder al salir a expresar sus derechos y el de sus semejantes.

"El hecho de que otras personas hayan visto la cantidad de gente afectada por lesiones oculares hace que sea más angustioso el tema de que sufran ellos mismos estas heridas. Ese es el motivo por el cual se genera el temor de pasar una situación similar", declaró el estudiante de obstetricia y puericultura.

Aliviar el sufrimiento

Desde que la Cruz Roja  -organismo internacional constituido en Suiza- se asentó en nuestro país se ha dedicado a la ardua labor de prestar ayuda humanitaria, partiendo del desarrollo de actividades en cuatro ejes fundamentales: Salud, Juventud, Bienestar Social y Gestión de Riesgo. 

Proporcionar los primeros auxilios, aunado al apoyo psicosocial, a la intervenir en desastres, a dar una mano amiga a los sectores más vulnerables, entre otros aspectos forman parte de las tareas que realiza la institución y su cientos de voluntarios en todo el país.

"Nosotros como Cruz Roja tenemos principios fundamentales y dentro de ellos están: la neutralidad, la imparcialidad y la humanidad (...). Es por esto que intentamos, como red de apoyo, aliviar el sufrimiento humano y prevenirlo", explicó Bryan, de 23 años de edad, a Meganoticias.cl.

"Perdí la noción del tiempo"

Indudablemente las jornadas en estas últimas semanas han sido intensas, así como lo es la labor que desempeña la Cruz Roja Chilena.

Bryan indicó que tanto su trabajo como el de sus compañeros no ha parado. Se han dedicado al 100% a prestar ayuda a los chilenos y a las chilenas tal y como lo dictaminan los principios de la instancia internacional.

"Ha sido difícil afrontar y adaptarse, a pesar que ya vamos por la cuarta semana de manifestaciones", dijo tras quedarse unos segundos de silencio y preguntarse: "¿si, es la cuarta semana, verdad? Es que ya perdí un poco la noción del tiempo".

El hecho de que el centro universitario donde cursa estudios se haya ido a paro, es lo que le ha permitido a Bryan salir todos los días a terreno a fin de brindar los primeros auxilios a quien lo necesite. "Toda mi vida se suspendió, se puso en pausa para dedicarle todo el tiempo a la Cruz Roja porque lo amerita".

Antes de salir a la calle y casi a modo de desahogo, Bryan contó que entre los casos más dolorosos y graves que le ha tocado atender se encuentra  "el de un vendedor de bebidas al que le llegó un objeto contundente a la altura de cara. Le prestamos los primeros auxilios, aparentemente parecía una fractura de cráneo y en el traslado fue perdiendo la consciencia. Eso fue doloroso para los que estábamos allí (...). Lo último que supe de él es que estaba en coma inducido, pero más allá de eso no he tenido más información porque no llevamos seguimiento de los casos que atendemos".

El joven con la premura de comenzar su jornada, expresó: "como persona tengo mi opinión al respecto de lo que está pasando en Chile y como Cruz Roja comparto los principios fundamentales de la institución: la neutralidad y la imparcialidad. Yo voy a atender a quien sea, como sea y con la mejor disposición a quien necesite de mi ayuda. Sin embargo, eso no quita que vea cosas y sienta cosas (...). Lo que nos mueve es aliviar el sufrimiento humano y eso es lo que hace que podamos levantarnos todos los días, con el cansancio que hemos arrastrado, pero con la mejor disposición para contribuir de la mejor forma a la humanidad".