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[FOTO] Desaparece la pintura más cara del mundo tras ser adquirida por un príncipe saudí

  • Por Meganoticias

Fue en noviembre de 2017 cuando el "Salvator Mundi" de Leonardo Da Vinci lograba ser subastado en 450 millones 300 mil dólares (más de 301 mil millones de pesos chilenos), luego de 19 minutos de puja en los que terminó convirtiéndose en la pintura más cara del mundo. Ahora nadie sabe dónde está.

La pintura es parte de la colección de las 20 conocidas como hechas por Da Vinci, y pasó a manos del príncipe saudí Mohammed bin Salman tras su adquisición, levantando además la polémica por ser una obra cristiana y no islamita.

Sin embargo, ahora nace otra controversia, luego de que nadie pudiera confirmar el paradero de la pintura que contiene el retrato de Jesucristo.

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La obra fue anunciada como parte de la exhibición que el Louvre de Abu Dabi el 6 de diciembre de 2017, para aparecer junto a trabajos de Rembrandt, Vermeer, Monet, van Gogh, Mondrian y Basquiat, entre otros. Sin embargo, hasta la fecha no hay rastro de ella según reveló New York Times.

El medio estadounidense logró conversar con funcionarios del museo de Emiratos Árabes, quienes confirmaron que no tienen conocimiento de su ubicación. Lo mismo pasa con el Louvre de París, donde esperan tenerlo para la celebración de los 500 años de la muerte de Leonardo Da Vinci. El departamento de Cultura de Abu Dabi se niega a contestar preguntas tras cancelar su exhibición sin explicación.

¿Dónde está el retrato de Jesús? Según Times podría seguir en poder del príncipe saudí. "Al notar que nunca estuvo claro cómo Abu Dhabi pudo haber adquirido la pintura de los saudíes en primer lugar, ya sea por un regalo, un préstamo o una venta privada, algunos especularon que el príncipe heredero Mohammed podría simplemente haber decidido conservarlo", señalan. Pero la embajada de Arabia Saudita también guardó silencio.

También hay sospechas de su autenticidad e incluso su propiedad. Parte de una colección del rey Carlos I de Inglaterra, desapareció del registro histórico de ese país en el siglo XVIII, pero volvió a estar presente un siglo más tarde, para en 2005 ser restaurada y reaparecer en su estado actual. Sin embargo, legalmente el príncipe saudí sería el primer dueño de la pintura de la que no se sabe su paradero.