Cuida tu identidad digital: la ven tus jefes y futuros empleadores
Con la tecnología ya incrustada en la piel, no es muy complicado comprender que cada quien ya posee una propia "identidad digital", la que está conformada por todas las plataformas y redes sociales que usamos; y más aún, por todo lo que publicamos en cada una de ellas: Facebook, Twitter, LinkedIn y Viadeo, entre varias otras.
Ahora bien, es común que aún haya quienes confundan el "tener un perfil" en las redes sociales con un "miren todos lo que hago", sin pensar en la consecuencia de que ese contenido se convierte en “dominio público”. Muchas veces ni se recuerda a quienes se aceptaron como amigos, ya que, por lo general, se aceptan a muchas personas. Y, también se olvida las normas de protección que se usa para cada red social. Cada quien debe determinar ese punto.
Ahora, lo que cabe preguntar es: ¿Qué contenido es el que se comparte?
Qué se comenta en twitter, qué se enlaza, con quién hablamos, qué fotos nos gusta en Pinterest o se toma de Instagram, se escribe con faltas de ortografía y con vulgarismos, se publican los viajes, los asados, las reuniones, intimidades, se critica, en fin...
Todo esto es materia a tomar en cuenta, sobre todo cuando se piensa en quiénes lo ven. A lo que apuntamos ahora: compañeros de trabajo, jefes, personal especializado en reclutamiento y futuros jefes.
Si antes ocupábamos tiempo en imprimir nuestro CV y repartirlo por las distintas empresas, hoy sólo es necesario hacer uso de la gran lista de "contactos" que proviene de las redes sociales.
Con un sólo click es posible que ese currículum circule ante cientos de personas que podrían estar buscando algún perfil que se adecue a las características propias de algún usuario de las redes.
"Parte del éxito de quienes pertenecen a estas redes sociales, tiene que ver con la actividad constante que registren. Es decir, que tengan participación en foros, debates, desarrollen mercadotecnia personal para hablar sobre sus habilidades laborales, al grado que cuando una vacante se abra puedan ser tomados en cuenta por los reclutadores", explica Álvaro Vargas, Gerente General de Trabajando.com Chile.
Un hecho que confirma lo anterior, es que hay estudios que aseguran que hoy el 80% de las empresas examinan allí los perfiles de sus candidatos.
De esta manera, muchas empresas han comprendido el auge que cobran estas nuevas herramientas online y han adoptado esta tendencia para realizar sus reclutamientos. "Y es que el acceso que tengan los encargados de los procesos de selección a los perfiles de distintos candidatos, será de acuerdo a la “privacidad” configurada en su red social que tenga este último", añade Vargas.
Y continúa: "Hay que entender, que el deber del reclutador, es conocer al candidato en todas sus aristas dentro del marco legal, normal, formal y no discriminatorio. Con ese mismo fin, es que se piden referencias de trabajos anteriores, de empleadores anteriores, etc. Entonces, es viable que el reclutador ingrese a los perfiles de redes sociales del postulante, pero como mencionamos anteriormente, debe ser dentro del marco legal".
(Foto: wordpress.com)
Por lo tanto, es de suma importancia tener muy en cuenta que se debe cuidar la reputación "online". Es un aspecto esencial no solo para la vida personal sino también para la profesional. Desde el instituto de seguridad Inteco, en España, entregan algunas claves -escenciales- para hacerlo.
- Básico: Hay que pensar antes de publicar:
Antes de publicar algo, hay que pensar si conviene hacerlo y qué tipo de información se quiere proyectar. Desde Inteco (Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación, en España) recuerdan que reparar la reputación "online" de alguien es muy complicado. Por lo tanto, hay que evitar publicar contenidos que pueden afectar negativamente a tu reputación.
- Controlar la privacidad:
Configurar las opciones de privacidad de nuestro perfil en las redes sociales. Controlar quién puede acceder a la información de nuestro perfil es clave si no queremos que, por ejemplo, en nuestro trabajo accedan a las fotos de nuestras vacaciones, etc.
- Practicar el egosurfing:
Es decir, supervisar qué información nuestra circula por la Red. Buscar nuestro nombre en Internet nos permitirá controlar qué información hay en internet sobre nosotros. No está de más hacerlo de vez en cuando. Algunas herramientas que pueden ayudar en este sentido son Google Alerts y Google «Me on the web».
A juicio del Gerente General de Trabajando.com, hay algunas reglas que son convenientes de seguir en el uso de las redes sociales:
- Contactar a personas con las que se tenga afinidad laboral y recordar que estos contactos además de ser una puerta para obtener una entrevista, pueden ser nuestros mentores en la carrera profesional.
- En los contactos, vale más calidad que cantidad.
- Utilizar palabras claves que resalten la industria en la que nos desempeñamos, la mayoría de los reclutadores realizan búsquedas de candidatos o nuevos contactos mediante estas palabras.
Al considerar pertenecer a una red social y utilizarla como herramienta para la búsqueda laboral, se deberá tener cuidado con:
- Emitir expresiones negativas acerca del trabajo y/o jefes actuales o anteriores.
- Hablar y/o discutir sobre temas polémicos como política y religión.
- Subir fotos en las que se exponga una mala imagen personal.
- Faltas de ortografía o errores en la redacción, ya que éstos pueden dañar la imagen profesional.
- Cuidar qué tipo de privacidad se va a querer en el perfil y cuál es la información que estará abierta para todos.
(Foto: asturiastramita.es)
"La inmediatez en la que vivimos y las nuevas tecnologías han ido diversificando las formas en las que se busca trabajo o asesoría laboral. Es ahora el momento, en el que tanto usuarios como empresas debemos flexibilizamos para acercar las ofertas laborales a todos aquellos que están en busca de ellas. Y es necesario aprovechar las nuevas tecnologías y hacer uso de éstas de manera que podamos explotar todas las posibilidades para abrir puertas y ofrecer entrevistas y para las empresas encontrar al mejor candidato", concluye Álvaro vargas.
(Foto nota: generoidentidad.wordpress.com)
