Luego de caracterizarse como haitiano y sentir en carne propia la discriminación de la que son víctimas los inmigrantes en Chile, el infiltrado viajó hasta la capital de Haití para conocer la realidad que se vive en el país más pobre del continente. 

El equipo de Misión Encubierta recorrió las calles de Puerto Príncipe, documentando el caos y la suciedad con la que tienen que lidiar sus habitantes, descubriendo algunos de los motivos por los que cada día cientos de haitianos buscan emigrar para conseguir un futuro mejor.