"Se saltaba la fiscalización": Exconcejala sobre prácticas de Cathy Barriga como alcaldesa de Maipú
Esta semana salió a la luz la multitud de cajas repletas de peluches de los personajes "Renacín" y "Smapina" en la comuna de Maipú, los que fueron símbolos de la gestión de la exedil Cathy Barriga, y por los cuales el municipio invirtió $55 millones.
Conversó con Mucho Gusto sobre este tema la exconcejala de Maipú y activista pro animal, Patricia Cocas. "Ella vivía y vive en un mundo paralelo, (...) todo el mundo lo sabe. A ella no le gusta el debate, no le gusta debatir y no está dispuesta a que sea contradecida (sic) y eso se ha demostrado una y otra vez. Por ejemplo, jamás ha ido a un debate televisivo por las elecciones a alcalde y lo que pasaba en el concejo".
Sobre este aspecto Cocas añadió que "cuando ella era contradecida (sic) reaccionaba tremendamente agresiva, descotrolada, ofendiendo a los concejales, se nos muteaban los micrófonos".
"Yo vengo del mundo ciudadano, tal cual tú lo mencionaste. (...) Yo no llegué a este municipio con un ánimo confrontacional, estoy acostumbrada a trabajar transversalmente. Incluso, en algún momento le creí este personaje que ella ha armado de victima, de persona de esfuerzo, que habla muy calladita, pero en contreto, la realidad era completamente distinta", dijo.
Respecto a las cajas de estos personajes, la exautoridad indicó que "los peluches son una cosa más, que es bien curiosa, pero acá hay temas súper graves, como los casi $600 millones que no han sido justificados suficientemente, eso lo señaló la Contraloría".
"Primero que nada, estos peluches se compraron con fondos del ministerio de Educación, pero son fondos que están destinados a materias relevantes en la mejora de calidad de la educación, y por supuesto, los peluches no lo son. Ya hubo una irregularidad que la Contraloría hizo ver, y por lo tanto, el municipio tuvo que además devolver esos fondos", agregó.
Sobre la dirigencia de Barriga, Cocas explicó que "ella se saltó una y mil veces las reglas que tienen que ver con el concejo y cómo se aprueban estas cosas. Por ejemplo, las licitaciones de distintas compras, para que la gente lo entienda en simple, cuando el municipio requiere comprar o pagar cierto proyecto debe licitarlo y eso cuando supera un monto x tiene que ir al concejo, para que el concejo lo apruebe o lo rechace y pueda fiscalizar"
"¿Qué hizo la gestión de Barriga? Estas compras las fraccionaba en diversos montos más pequeños, de manera de no tener que ir al concejo y por eso se saltaba la fiscalización", declaró.
Revisa la entrevista completa en el video.
