Es padre soltero y un joven santiaguino que llegó hasta la Caleta Los Reyes a causa de las circunstancias de su vida. Muy tempranamente fue abandonado por su padre biológico y criado por su mamá que era una profesora de canto. Cuando creció, pasó de ciudad en ciudad buscando oportunidades hasta establecerse en Dichato donde lo pilló el terremoto del 2010. Luego de eso, partió junto a su hijo a Cocholgüe donde ambos viven del oficio de Eric, la pesca.