Benjamín fue sedado justo cuando conversaba con su madre Verónica. Ella hizo un silencioso acuerdo para internar a su hijo, de modo que lo separará de Francisco. Mariano, su padre biológico, está detrás de todo esto.

Verónica tendrá una grave descompensación e Isidora tratará de llevarla al médico, pero la enfermera se opondrá. El plan de empeorar a Verónica está yendo demasiado lejos y no le quedará otra opción que liberarla.

¿Qué le esperará a Benjamín? Ahora internado, el joven sabrá lo que le espera como tratamiento y, sin misericordia, Mariano pedirá hasta los métodos más invasivos para “curarlo”.