Raúl sigue viviendo un duelo impredecible tras la muerte de su hijo Tomás, y apenas supo, tras un maquiavélico plan de Gustavo, que supuestamente el otro hombre al volante estaba suelto, decidió tomar justicia por sus propias manos. 

Es ahí donde el padre de los hermanos Salgado tomó la decisión de ensuciarse las manos, pensando todo el tiempo que estaba vengando la muerte de su hijo Tomás. ¿Qué pasará ahora que Raúl cayó en la trampa del clan Beltrán

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