Lo que muchos pensaban que no iba a pasar terminó por ocurrir: Mariano Beltrán, en una jugada sucia y maestra, salió electo presidente del país. ¿Qué esperanzas tendría el fiscal Ramos para ver en el suelo a su enemigo, a quién ha perseguido durante todo un año?

Las promesas de hacer caer a Beltrán, que tantas veces escuchamos salir de la boca del personaje interpretado por Jorge Zabaleta, se van alejando en un túnel que ya no ve la luz de salida. ¿Qué podría hacer uno contra alguien con tanto poder? Así, desde la fiscalía, Aníbal y Cynthia se ven cada vez más solos, para no decir derrotados.  

DIRECTOR DE JUEGOS DE PODER Y ACTUACIÓN DE SCHUSTER: "SABE QUE EL PERSONAJE ES MÁS IMPORTANTE QUE ÉL"

Por eso recordamos a Tólstoi y la primera línea de Anna Karenina: "Todas las familias felices se parecen unas a otras, cada familia desdichada lo es a su manera". Probablemente es una buena manera de llamar la atención sobre la idea de que hay sólo una vía para acertar y muchas para equivocarse.

Y el fiscal Ramos acierta en una vía: él cree que la familia Beltrán se tiene que desarmar por dentro, y sin saberlo, dejando de lado la imagen de familia perfecta que irradia Mariano, los Beltrán están viviendo en un hoyo negro silencioso que se expande a destajo. Veamos...

La venganza de Pilar

La futura primera dama silenciosamente está vengándose de su hermana Verónica... y en su propia casa. Gracias a Pilar la enfermedad de la fotógrafa se ha apresurado sin que nadie se de cuenta. De esa forma, la madre de Camilo cortó de raíz el amor que tenía Mariano contra Verónica. ¿Será su límite o irá por otra acción de venganza contra su marido? 

"El hijo prometido"

Desde el primer capítulo que Camilo ha sido una piedra en el zapato de Mariano Beltrán. Pero el hermano del medio, a estas alturas, no tiene nada que perder. Es intratable y no le cree nada a su padre. En su casa, y manejando información privilegiada, es quien tiene un poder real por sobre el próximo Presidente. 

El amor prohibido 

La jaqueca de Mariano. Si hay algo en lo que no transa el futuro presidente es en la "relación tóxica" entre Benjamín y Pancho, sus hijos. Pero la obsesión de Benja es inevitable y sabemos que su perversidad no tiene límites... Si no se trata este dolor de cabeza podría llegar a convertirse en una enfermedad terminal.

Dicen que por la boca muere el pez, y el discurso de Mariano se está pudriendo en su casa. Todo indica que los naipes se derrumbarán desde sus propios cimientos, solo falta que alguien tire la primera piedra, o en este caso, que caiga la primera carta para que se desplome todo por dentro. 

¿Quién será?