El padre Reynaldo no aguantó más y se devolvió a Villa Ruiseñor. Una vez allí, Guillermina llegó de inmediato a su oficina para encararlo, pero no sólo por haber dejado a los feligreses abandonados, si no que también para decirle que sabe por qué el obispo se lo llevó a Chillán. 

Revisa esto y mucho más en este nuevo capítulo de Perdona Nuestros Pecados.