¡El amor está a flor de piel! La química entre el joven cura y la hermosa María Elsa ya no se puede ocultar. Esta vez ella le pidió no ser abandonada y menos enviada a un internado y en ese momento ambos comenzaron a acercarse como nunca.

La escena que terminaría con un beso, fue interrumpida por el propio padre Reynaldo, quien  evitó confundir más sus sentimientos y alejó a la hija de Quiroga.