Mientras Estela le proponía a Horacio y Armando casar a sus hijos para que encuentren felicidad y dejen de dar que hablar en el pueblo, María Elsa y Horacio disfrutaron de un gran momento durante la fiesta en la hostería. 

Ambos se sienten diferentes a las personas de villa Ruiseñor. Al conversar encontraron consuelo e intercambiaron más de una sonrisa, ¿será el comienzo de un nuevo amor para ambos?